Las altas temperaturas del verano invitan a refrescarse en una piscina, y las piscinas desmontables se presentan como una opción económica y práctica para disfrutar del agua en casa. Sin embargo, antes de instalar una en tu terraza, es importante conocer si existen restricciones legales o comunitarias que lo impidan.
¿Qué dice la ley?
La Ley de Propiedad Horizontal (LPH) no prohíbe de forma expresa la instalación de piscinas desmontables en terrazas privadas. Sin embargo, sí establece que no se pueden realizar obras que afecten a la seguridad, estabilidad, ornato o configuración del edificio.
Esto significa que, en principio, sí puedes instalar una piscina desmontable en tu terraza, siempre que cumplas con las siguientes condiciones:
- Peso: La piscina no debe sobrepasar la carga máxima que puede soportar la estructura de la terraza. Para asegurarte, consulta la memoria de obra del edificio o contacta con un arquitecto o ingeniero.
- Ruidos y molestias: La piscina no debe generar ruidos o molestias a los vecinos.
- Vertidos: El agua de la piscina no debe verterse a las zonas comunes del edificio.
- Seguridad: La piscina debe instalarse de forma segura, para evitar riesgos de caídas u otros accidentes.